En calle Mitre, descubrí una casa de ensueño, un refugio de 636 m².
En la planta baja, un jardín te recibe, llevándote a un acogedor porche y hall. Dos livings, unidos por un hall interno, te invitan a relajarte. Salita, patio, comedor, y una amplia cocina completan el espacio. El garaje, la oficina, y varios baños añaden funcionalidad. Al fondo, otro jardín aporta serenidad.
En la planta alta, un tercer living y sala de estar prometen confort. Dos suites y seis habitaciones más, con tres baños, ofrecen espacio para todos. La terraza es un escape al cielo, un lugar para soñar. En esta casa, cada piso es un refugio de paz y armonía.